Llevar el compromiso diario de lograr los objetivos previsto e inspirada en una ética de la responsabilidad pensando en cambio radicales en la educación no basta solo ser intelectual sino también tener moral esto es que no va a permitir educar personas respetuosas con la diversidad, comunicar amor con conocimiento en las distintas disciplinas, para lograr una convivencia pacífica donde el conflicto se gestione a través del diálogo.
Dialogar es un punto clave para llegar a cada estudiante y cada familia, la aplicación de las estrategias aprendidas durante esta unidad del docente responsivo ha hecho que como persona reflexione que se debe de tener vocación, entusiasmo e ilusión, pero esto no es una pastilla que tomemos en el desayuno y nos dure todo el día, sino que es un estado de ánimo que unos días tendremos y otros no.
Para enseñar, transmitir, motivar y educar no solamente debo de contar con conocimientos y habilidades, sino con un estado emocional y psíquico que me haga entrar en el aula con la disposición de dar lo mejor de mí e intentar sacar lo mejor de mi alumnado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario